top of page

Bases de los feminismos islámicos

Los feminismos islámicos concentran sus trabajos en tres grandes campos:

  • Revisión de los discursos del fiqh (jurisprudencia islámica) y el tafsir (exégesis) y comentario del Corán.  Para eliminar cualquier interpretación machista o sexista.

  • La reescritura de la historia del “mundo musulmán” donde se dé voz y se visibilicen los papeles y pensamientos de las mujeres que siempre han permanecido marginalizadas.

  • La búsqueda de la igualdad mediante el establecimiento de un pensamiento islámico feminista que se rige por el principio de Tawhid (monoteísmo musulmán) y una reflexión acerca de la Sharía (ley islámica), que desde el feminismo se percibiría más bien como una vía (Ali,2014 y 2019).

Asimismo, los feminismos islámicos están en contraposición con la idea de que el feminismo deba ser exclusivamente secular y laico para que pueda dominarse como tal y para que realmente pueda velar por los derechos de las mujeres, ya que todo lo relacionado con la religión supuestamente oprimiría y denigraría a las mujeres. Y al mismo tiempo se cuestiona la marginalización sexista que ha sufrido el papel de la mujer a lo largo de toda la historia islámica (Ali, 2014 y 2019; Mir-Hosseini, 2011).

Por otro lado, destacar que los términos de Islam y feminismo chocan tanto a Occidente, como a las feministas seculares e incluso a los propios adeptos y adeptas del Islam. Según todos estos y todas estas agentes, ambos conceptos nunca pueden ni podrán ir de la mano ya que son un gran oxímoron. Para muchos musulmanes y musulmanas tampoco deben aparecer al unísono ya que el feminismo consistiría en un constructo imperialista, por lo cual aceptarlo sería una especie de traición como nos explica Zahra Ali (2012) en la entrevista realizada por  Brun y Larzillière (2012).

Sin embargo, las mujeres que se consideran feministas islámicas sostienen que en el Islam no tiene cabida el machismo sino que realmente el mensaje de Allah busca la igualdad entre ambos sexos (Ali,2014) y conciben el Corán como un elemento emancipador y feminista (Rivera, 2014; Vidal, 2017). No obstante, más bien lo que se busca es la equidad o como dice Tiwana (2006) la complementariedad ya que el discurso islámico admite que las mujeres y los hombres tenemos ciertas diferencias pero éstas no justifican ningún trato inferior o discriminatorio hacia ninguno de los sexos, sino que más bien ambos son necesarios.

Los creyentes y las creyentes son amigos aliados unos de los otros, mandando el bien y prohibiendo el mal […]. (Corán, 9:71)

Añaden que cualquier desviamiento de este principio de igualdad se debe a una mala interpretación o exégesis creada por la sociedad patriarcal (Monturiol, 2009), destacando el fiqh como una de las principales fuentes de creación de estas interpretaciones machistas (Ali, 2019), es decir, como nos explica Tiwana (2006), cuando nos encontramos ante elementos de opresión, injusticia y/o inequidad debemos saber que nos alejamos totalmente de Dar-ul Imaan (esfera de la fe) y nos posicionamos ante Dar-al Kufr (esfera de la incredulidad del Islam).

Por ello, una de las metas de las feministas islámicas es contextualizar las interpretaciones realizadas hasta el momento (Badri, 2008) con el fin de diferenciar entre lo que sería una simple interpretación del texto y lo que sería el significado sagrado original (Barlas, 2011). Además, cabe destacar que aquellos discursos de los exégetas que se tornan hablando de Allah no son aceptados por el Islam, ya que hay libertad de interpretación y no se aceptan intermediarios ni Iglesias (Ali, 2012, citado en Brun y Larzillière, 2012, p.3; Hassan, 2002, citado en Rivera, 2014, p. 201; Grosfoguel, 2014 y 2016; Lamrabet, 2010).

bottom of page